¿Cómo salir de tu zona de confort? Claves para lograrlo.

¿Qué es la zona de confort?

La zona de confort se podría definir como ese lugar mental y emocional donde ninguna nueva ni gran estimulación tiene cabida. Ocurre cuando nuestra vida no cambia demasiado.

La zona de confort, si bien puede despertar una sensación neutral y agradable porque permite operar en un modo de «piloto automático», no fomenta el desarrollo personal ni el aprendizaje de nuevas conductas que contribuyen a una mayor satisfacción en la vida. Muchas personas han estado ahí, siendo un estado al que es fácil acomodarse

Permanecer en esta zona no proporciona suficiente motivación y, con el tiempo, puede generar sentimientos de vacío, pudiendo llegar hasta procesos depresivos.

Indicios de que estás en la zona de confort

Existen situaciones y actitudes que te pueden hacer detectar que te encuentras en la zona de confort inconscientemente:

Tener la misma rutina desde hace tiempos sin incorporar cosas nuevas en tu día a día. Sentir que vives el mismo día una y otra vez.
Aplazar planes, propuestas o proyectos que te permitan seguir creciendo y que implican nuevos retos.
A nivel personal y profesional nunca tienes nada nuevo que contar a tus seres queridos porque no sueles probar cosas nuevas.
No abrirte a conocer a nuevas personas y por tanto, no exponerte a nuevas ideas.
Tener sueños pero no poner recursos ni esfuerzos en buscar las claves para lograrlo. No priorizarse y dejarlo siempre para otro momento.
Tener baja autoestima que te impida pensar en ser capaz de alcanzar tus metas o deseos.

Motivos por los que salir de tu zona de confort

Los beneficios de salir de tu zona de confort son numerosos, siendo uno de los más importantes el cuidado de nuestra salud mental.

¿Quieres salir en busca de nuevas oportunidades y emociones?

Te hará sentirte más fuerte y empoderado

Frente a cualquier situación nueva o desconocida nuestro cuerpo y nuestra mente activa sus mecanismos de ”supervivencia», siendo un indicativo el sentir ansiedad. Sentir inseguridad es algo natural y nos advierte de que el camino no es sencillo. Sin embargo, cuando el miedo te inmoviliza, se convierte en un obstáculo que impide desarrollar nuestro crecimiento personal. Por ello es importante salir poco a poco de las zonas de confort. Realmente es en este punto donde dar un primer paso te hará ver que vale la pena hacer las cosas aún sintiendo miedo, porque verás de lo que eres capaz una vez eches la vista atrás.

Ganarás confianza en ti mismo

Salir del confort y ponerse a prueba provoca que amplies la forma en que te percibes y te miras, dándote cuenta que dominas ciertas habilidades las cuales te permitirán salir airoso de situaciones que de primeras, pueden resultar complejas. Tener una percepción de autoeficacia hará que mejores tu agudeza mental a medida que trabajas tus pensamientos positivos acerca de una conducta exitosa y la planificación de tus acciones.

Te impulsará a seguir avanzando en tu crecimiento personal

Cuando tememos dar un paso por miedo al fracaso, lo que provocamos en nosotros es que nuestra personalidad no explore otras zonas de su propio conocimiento y situaciones novedosas. Cualquier aprendizaje supone enfrentarse a algo de incomodidad y para avanzar hay que superar el miedo al fracaso, viéndolo como un aprendizaje personal y profesional.

Consejos para salir de tu zona de confort

La única manera de cómo salir de tu zona de confort es tomando acción, salir y realizar actividades diferentes con gente nueva. Recuerda que nuestro cerebro está programado para poner resistencia y tu mente te pondrá mil y una excusa para no hacerlo.

Potencia cambios en tu ambiente más cercano

Esto puede ir desde cambiar la decoración de tu hogar, hasta hacer excursiones por lugares desconocidos de tus alrededores, vivir en otro lugar o iniciar nuevos proyectos.

Por pequeños o grandes que puedan parecer estos nuevos retos, harán sentirnos seguros poco a poco. Las claves para salir a conseguirlo están en exponerse a vivir situaciones novedosas en espacios diferentes en los que solemos movernos habitualmente.

Adelántate al montón de excusas que vas a decirte

Cuando nos planteamos un cambio la tendencia de nuestra mente es buscar ”justificaciones» para no llevarlo a cabo. Ten conciencia de estos pensamientos limitantes, afrontalos como lo que son y antepón tu inteligencia emocional. Piensa en la persona en la que te quieres convertir como si ya lo fueras y actúa.

Permítete ampliar tu círculo de amistades

Aunque el cuerpo no te lo pida, a veces hay que salir de la zona de confort interaccionando con personas que no forman parte de tu ámbito más cercano. Aunque no lo creas, precisamente por ello tenderán a no establecer ningún tipo de juicio sobre ti.

Salir de la zona de confort: ejemplos

Un ejemplo para que tomes la iniciativa y des ese salto a ampliar tu zona de confort, podría ser vivir una aventura fuera de casa que te exponga a situaciones nuevas y retadoras junto a un grupo de personas como tú.

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